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El primer síntoma de queratocono es la visión borrosa. En un principio puede corregirse con anteojos, pero también puede confundirse con un defecto refractivo sin los exámenes apropiados, casi siempre asociado al astigmatismo y miopía. Sin embargo, el queratocono es una enfermedad progresiva, por lo que el paciente tendrá cambios frecuentes en la fórmula de las gafas debido al aumento en la deformación de la córnea. A medida que la deformación de la córnea progresa, se presentará un astigmatismo que no es corregible con gafas, haciendo que el paciente tenga mala visión a pesar del uso de las mismas. En casos avanzados se forman cicatrices superficiales en el ápice de la córnea, resultando en mayor disminución de la visión y llevando a requerir un trasplante de córnea.

La mayoría de las personas que padecen queratocono tienen antecedentes de miopía, la cual tiende a empeorar con el tiempo. A medida que el problema empeora, se desarrolla astigmatismo.Se debe sospechar que el paciente tiene queratocono en cualquiera de las siguientes situaciones: Cuando una persona joven no logra tener visión perfecta con el uso de las gafas; cuando un niño tiene cambios en la fórmula de gafas mayores a una dioptría anual; cuando un adulto tiene aumento en la fórmula de gafas para ver de lejos en cualquier nivel o cuando un adulto que ha sido operado de cirugía refractiva tiene deterioro importante de su visión. Aunque es difícil evitar la aparición de queratocono, puesto que es una enfermedad de etiología incierta, se pueden hacer algunas recomendaciones como evitar el uso de lentes de contacto o  usarlos con precaución, ya que la fricción del lente sobre la córnea al parpadear, favorece el adelgazamiento del tejido corneal y su deformación.

Si se requieren lentes de contacto, deben esta  perfectamente adaptados,  ya que los lentes con adaptación inadecuada pueden aumentar el adelgazamiento de la córnea. Tratar cualquier alergia ocular, no frotarse los ojos, aliviar cualquier condición que produzca rascado o frotarse los ojos de manera habitual, aumenta la deformación de la córnea. Aunque el queratocono se puede presentar en personas mayores, se descubre frecuentemente durante los años de adolescencia. Siempre que se haya presentado miopía o astigmatismo progresivo, el queratocono tiene una alta posibilidad de aparecer. La mejor forma de identificarlo oportunamente para lograr el adecuado tratamiento, es asistir a un control especializado y realizar los estudios complementarios para la confirmación.