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Existen varios tipos de tumores que pueden presentarse en la parte interna, externa y en los párpados de los ojos. Estos tipos de cáncer, aun cuando no son muy frecuentes de encontrar, avanzan rápidamente por el ojo expandiéndose, pueden afectar varios órganos vitales como los pulmones y el hígado. Algunos de ellos se transmiten de manera congénita, afectando a 1 de cada 15.000 recién nacidos, por exposición prolongada al sol y en su mayoría se presenta en hombres de más de 40 años.

El cáncer ocular es una enfermedad asintomática, por lo que puede desarrollarse sin tener alguna señal que le haga sospechar. Sin embargo, hay algunas manifestaciones que pueden servirle de alarma; para prevenir el desarrollo del cáncer en sus etapas más avanzadas y para que esta patología se pueda tratar anticipadamente.

Efectos negativos del ambiente

La exposición prolongada al sol y las problemáticas ambientales que se afrontan hoy en día, son un factor de riesgo elevado. Los rayos UV que penetran el ojo sin ninguna protección afectan gradualmente la visión y generan enfermedades a nivel interno y externo que pueden llegar a convertirse en pequeños tumores cancerígenos de manera silenciosa. Por ello, el uso de gafas con verdadero filtro de protección se ha convertido en algo prioritario, ya que los efectos negativos del sol, han aumentado los casos de cáncer ocular en las grandes ciudades.

 

Disminución en la visión

Los cambios en la visión pueden ser ignorados en la mayoría de las ocasiones por las personas que necesitan y usan gafas, ya que pueden asociarlo a su condición. Sin embargo, son una buena manera de prevenir el cáncer  es realizar controles periódicamente.

Por otro lado, quienes no sufren de ninguna condición adevrsa en la vista pueden identificar variaciones en la visión como dolores alrededor del ojo, manchas y destellos en el campo visual, lunares que antes no estaban en el área visual, cambios de color en el ojo y disminución en la claridad de la imagen, son señales de que algo no se encuentra bien. Acudir de manera prioritaria al oftalmólogo al presentar alguno de estos síntomas puede prevenir que el cáncer se desarrolle.

 

Factores de riesgo

Dependiendo del color de piel, sexo e incluso color de los ojos, se puede determinar si una persona está más propensa a desarrollar cáncer ocular. Uno de los más frecuentes es la edad, estar por encima de los 35 años comienza a aumentar las probabilidades de desarrollar alguna afección visual, incluyendo el cáncer ocular. El color de la piel, ha demostrado según estudios realizados que las personas blancas son más propensas que las de cualquier otra raza; y el factor hereditario, en el cual tener familiares diagnosticados con cáncer aumenta las probabilidades de desarrollarlo.

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