2017-08-08
Usa guantes
Debes cuidar y proteger las manos cuando hagas actividades que requieran el uso de materiales como detergentes o limpiadores que son fuertes para la piel. Protégelos usando guantes cada vez que hagas estas tareas. Si vives en lugares muy fríos, usa guantes que te protejan de la deshidratación que producen las temperaturas bajas.
Hidrata y exfolia
La piel de nuestras manos necesita retirar todas esas células muertas que se acumulan a lo largo de los días. Una exfoliación por lo menos una vez por semana es recomendable para lograr la suavidad que necesitan y devolverles la vitalidad que van perdiendo, de este modo se evita la sensación de rugosidad. Después de lavar las manos con agua, hidrátalas con productos que sean lo más naturales posibles y has de esto una rutina para tu piel.
Lava tus manos frecuentemente
Lavar las manos es una costumbre que debemos tener y hacer varias veces al día. Las impurezas, bacterias y gérmenes que recibe nuestra piel, es transmitida por las manos a muchas partes del cuerpo que son más sensibles como los ojos, la boca y la zona genital. Por ello, es importante un lavado constante, de preferencia con agua tibia para que las impurezas sean retiradas pero sin dañar la piel.
Usa protector solar
Aunque nos estamos lavando constantemente las manos, es importante protegerlas del sol. Aplicar bloqueador después de lavarlas o en cualquier momento del día ayudará a que los rayos UV que las alcanzan no hagan daños que produzcan manchas o enrojecimientos.
Cuida tus uñas
Las uñas pueden cambiar totalmente el aspecto y la presentación de nuestras manos. Desde una manos limpias hasta manos con un olor desagradable, las uñas también deben estar bien cuidadas en todo momento. Limarlas siempre será una mejor opción, ya que cuando se cortan con tijeras o con corta uñas, se debilitan, volviéndolas quebradizas y sin fuerza. Realizarse una manicura periódicamente es una forma de consentir y cuidar nuestras manos y uñas para que tengan un aspecto limpio y sano.