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Muchos son los estudios que se han realizado de la leche materna en cuanto a las propiedades y beneficios que trae para el bebé y la mamá gestante. Y es que la leche materna tiene potentes nutrientes capaces de generar defensas suficientes en los bebes para protegerlos de enfermedades durante los primeros años de vida y a su vez otorga a la madre beneficios para su cuerpo y su salud. La Organización Mundial de la Salud afirma que la lactancia materna ha ayudado a reducir la mortalidad infantil y tiene beneficios sanitarios en la edad adulta.

 

Beneficios en cada etapa

 

Leche de pre-término:

También llamada leche de pre- calostro, se comienza a producir a partir del tercer mes de gestación, es una pequeña secreción que se va generando y está compuesta por plasma, sodio, cloro, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina y algo de lactosa. En esta etapa se empiezan a formar todos los nutrientes que va a necesitar el bebé cuando nazca.

 

Calostro

Este fluido amarillento y un poco espeso se da en las mamitas que acaban de salir del parto y durante los primero 3 a 4 días. Su apariencia se debe a una gran acumulación de betacarotenos que ayudan al bebé a desarrollar defensas contra enfermedades y estimula la producción de glóbulos blancos, al igual que produce la vitamina A que es vital para el crecimiento, y ayuda a que el bebé no continúe con un color “amarillento” después del parto.

 

Leche de transición

Esta leche se produce entre los días 4 y 15 después del parto. Entre los días 4 y 6 se produce un aumento en la producción de leche, y así mismo aumentan sus nutrientes. La leche que recibe el bebé contiene agua y proteínas como caseína, que aporta aminoácidos, fosforo y calcio al bebé; la lactoferrina, la cual se encarga de absorber el hierro en el intestino y protege de bacterias en el tracto intestinal, estimulando su crecimiento y el de la mucosa intestinal;  la lisozima y lipasa, que son enzimas que ayudan a desarrollar y proteger las vías gastrointestinales protegiendo al bebé de bacterias, virus y protozoos por su acción antimicrobiana y las mucinas que son proteínas de membrana que rodean los glóbulos de grasa.

 

Leche madura

Luego del tiempo de transición la lecha materna entra en un estado de madurez para los siguientes 6 meses y luego disminuye un poco para los 6 meses posteriores, donde sus compuestos se complementan aportando al bebé proteínas adicionales como Nitrógeno no proteico (aminoazúcares, aminoácidos libres (taurina, glutamina), carnitina, poliaminas, nucleótidos y péptidos), lactosa que aporta las calorías necesarias y es fundamental para la absorción del calcio, del hierro, magnesio entre otros, grasa, minerales (calcio,fósforo, hierro, potasio, zinc, flúor y magnesio.) y vitaminas (A, K, E, D, C, complejo vitamínico B y vitaminas hidrosolubles).

 

Varios estudios también han revelado que la prolongación de la etapa de amamantamiento al bebé, ayuda a subir su IQ logrando obtener mejores resultados cognitivos y académicos durante todo su crecimiento, además de la conexión con la madre, la cual se vuelve más fuerte.

Por otro lado, la leche materna no solo provee estos nutrientes al recién nacido. También mejora la salud de la madre, logra que ella vuelva a la condición inicial antes del proceso de gestación a nivel físico y la ayuda a prevenir diferentes enfermedades propias de la mujer como el cáncer de cuello uterino,diabetes tipo 2, cáncer de seno, cáncer de ovario y depresión posparto (DPP), por lo que en definitiva es un trabajo que las mamitas agradecerán a su cuerpo en esta hermosa etapa que comienzan con sus hijos.