Todos los órganos de nuestro cuerpo están conectados entre sí como un engranaje, cumplen funciones encadenadas para incrementar la efectividad de nuestras funciones corporales, si  uno de ellos no esta en buen estado otros órganos adyacentes pueden funcionar de manera inadecuada. Esto significa que una enfermedad tiene la capacidad de disminuir la función de uno o mas órganos interrelacionados, entre estos también se encuentra el ojo.

Por eso si usted es diagnosticado con una enfermedad relevante, es muy importante que asista a valoración oftalmológica y cumpla la frecuencia de seguimiento recomendada, ya que los tratamientos que se le realizan a otras patologías pueden afectar el buen funcionamiento de los ojos sin que podamos notarlo. Por ejemplo: La Cloroquina e Hidroxicloroquina utilizadas en el manejo de enfermedades como artritis reumatoidea y lupus entre otras, ofrecen excelentes resultados en el tratamiento de estas enfermedades, pero su consumo siempre debe ser monitoreadopor un médico oftalmólogoya que existe la posibilidad de que se generen depósitos de compuestos a nivel de la retina que conllevan a pérdidas visuales, en algunas ocasiones graves. Sin embargo, el uso de estos medicamentos bajo condiciones controladas es excelente y da resultados favorables.

La hipertensión, además de producir daño a nivel cardiaco, renal y neurológico puede generar deterioro importante a nivel ocular, causado por una alteración llamada retinopatía hipertensiva, en la cual la presión sanguínea alta puede dañar los vasos sanguíneos de la retina. En el caso de la diabetes.  En los ojos puntualmente, se ocasiona un daño en la microcirculación provocando isquemia en la retina, que conduce al desarrollo de retinopatía diabética; no obstante si esta es controlada por el médico tratante de manera rigurosa y estricta se puede detener su progresión y evitar el daño definitivo que de otra manera puede conducir a la ceguera. Si presenta alguna de estas enfermedades, y comienza a tener síntomas de pérdida de la visión acuda al oftalmólogo prioritariamente y evite que otras patologías de la visión se desarrollen a causa de su enfermedad. El diagnóstico oportuno es el mejor tratamiento para evitar la generación de enfermedades que pueden causar ceguera irreversible.


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