2017-08-09
El ejemplo que les damos a nuestros niños, es el ejemplo que seguirán durante toda su vida. Aplica para todas las cosas que realizan cada día entre ellas la alimentación. Si papá y mamá tiene problemas de peso, lo más seguro es que sus hijos también los tengan y así se producirá un ciclo que puede no tener fin. El primer paso para lograr que los niños tengan una dieta saludable, es enseñarlos desde pequeños a alimentarse sanamente. Esto se logra más fácilmente por medio del ejemplo y la multiplicación. Los niños acuden a sus padres en todo aspecto adaptándose a los comportamientos que ven en el día a día, por eso si los padres se alimentan sanamente, hacen ejercicio diario y tienen un estilo de vida saludable, multiplicaran estos comportamientos en sus hijos.
Pero no solo poner el ejemplo será suficiente. Es importante tener en cuenta que la alimentación de los niños debe ser mucho más completa, ya que se encuentran en crecimiento y necesitan nutrientes que los adultos ya no consumen. Por eso el plan de las 5 comidas en el día, será la base de una excelente alimentación que les proporcionará todos los nutrientes, proteínas y vitaminas que necesitan para crecer sanos y fuertes.
Desayuno: La comida más importante del día.
No se salta, omite o deja de lado. El desayuno es parte fundamental del día de los niños. Es el encargado de proveer toda la energía que necesitan para realizar todas las actividades. Una triada de cereales, frutos y lácteos son el desayuno más completo.
Media Mañana
Consumir alimentos entre cada comida ayudará a que el metabolismo se encuentre en constante actividad lo que permitirá que se eliminen más fácilmente grasas y azucares del cuerpo. Sin embargo, estos alimentos deben ser saludables, de lo contrario la ingesta de azucares y harina lograrán que el niños suba de peso. Se recomienda consumir a media mañana alimentos como yogures, frutos secos o barras de cereal, que poseen poco contenido calórico.
Almuerzo
La hora del almuerzo es el momento adecuado para una ingesta proteínica. En esta comida los niños deben consumir carne, pescados, pollo, u otros alimentos ricos en proteína. Esto ayudará a que se formen la musculatura del cuerpo ayudando a que sus cuerpos se fortalezcan y crezcan adecuadamente. Estos alimentos se deben acompañar por verduras y harinas en menor proporción, no hay que abusar de estas últimas para que no se desarrollen grasas malas en el organismo.
Merienda
La merienda o las onces de la tarde, cumplen el papel de complemento energético para el cuerpo, ayudándolo a resistir y no pasar de hambre hasta que llegue la cena. En este punto se recomienda comer leche, zumos, yogures o también se puede suplir uno que otro antojo. Lo importante es no excederse en el consumo de azucares y grasas.
Cena
Siendo la última comida del día, es importante que no sea pesada para que al dormir, la digestión sea fácil. Un plato con verduras al vapor o cosidas, lácteos, sopas o pescados, son ideales para antes de dormir. Estos alimentos deben consumirse por lo menos dos horas antes de acostarse.