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Consulta con un especialista el estado de tu visión

Muchas veces creemos que por no utilizar gafas y ver bien estamos en óptimas condiciones de salud visual. Sin embargo, la ausencia de gafas no implica que tengamos nuestros ojos saludables, ya que la mayoría de las enfermedades visuales son asintomáticas. Para lograr una adecuada salud visual, es fundamental seguir la frecuencia recomendada de visita al oftalmólogo. En los niños desde el nacimiento, a los 6 meses, a los 3 años, 5 años y 6 años, en adolescentes cada 4 años, adultos hasta los 50 años, cada 2 años y adultos después de los 50 años, se debe visitar el oftalmólogo cada año.

 

Mejora tu alimentación

Una buena alimentación nos ayudará a cuidar nuestra visión. Muchos alimentos tienen dentro de sus componentes nutricionales, elementos que benefician y protegen la visión reduciendo las posibilidades de desarrollar enfermedades como la degeneración macular y la catarata. Consumir alimentos ricos en zinc, carotenos, luteína, vitamina C, entre otros, son los más ideales para proteger y mantener sanos nuestros ojos.

 

Humecta tus ojos

Nuestros ojos se resecan si no se humectan constantemente. Esto puede producir fatiga ocular, ojo seco y en casos más graves se pueden desarrollar enfermedades como el queratocono. Las actividades que realizamos diariamente como el uso de dispositivos móviles y computadores hace que nos olvidemos de algo al parecer tan normal como parpadear y esto es lo que produce el cansancio y la resequedad. Parpadear es el movimiento natural que lubrica los ojos por lo que hacer pausas cada determinado tiempo ayuda a descansar nuestros ojos y disminuye la fatiga.

 

Mantén un peso saludable

Mantener un peso ideal es importante para la visión, ya que tener sobrepeso desarrolla enfermedades como la diabetes, la cual impacta de manera negativa en la visión del 100% de los pacientes que la tienen. Al pasar los años, parte fundamental del cuidado de los ojos es evitar llegar a desarrollar este tipo de enfermedades que pueden llegar a generar a su vez,  enfermedades que lleven a la pérdida total e irreversible de la visión. Una alimentación balanceada y el ejercicio diario es lo más recomendable para el cuerpo.

 

Protege tus ojos en todo momento

Las condiciones ambientales actuales, obligan a todos a usar gafas que eviten que tanto los rayos del sol como el aire contaminado afecten nuestros ojos. Siendo la parte más sensible del cuerpo, los ojos reciben de manera directa los rayos UV. Por esto el uso de gafas de sol no sólo hace parte de nuestra forma de vestir, sino que también nos ayuda a prevenir que se generen enfermedades importantes. Por ello, es fundamental confirmar que estas tengan filtro de protección para rayos UV. Evita siempre comprar en lugares no autorizados, ya que estos no garantizan la protección de los lentes y pueden perjudicar la visión gravemente.