2017-08-22
La psicomotricidad como parte del desarrollo de todo ser humano está compuesto por dos funciones fundamentales: Una función neuromotora, que se relaciona con el desarrollo de los movimientos que hace nuestro cuerpo como gatear, saltar, correr, agarrar objetos; y una función psíquica, que se relaciona con los procesos de pensamiento, atención selectiva, memoria, lenguaje, organización temporal y espacial.
Parte del proceso de crecimiento de los niños, es el reconocimiento de lo nuevo. Los colores, las texturas, lo que pasa a su alrededor, hace que su cuerpo se desarrolle a través de la psicomotricidad convirtiéndolo en la herramienta para reconocer el mundo por medio del movimiento, conectando la actividad física y la mente.
De este modo el niño comienza a desarrollar su capacidad intelectual al igual que la capacidad para resolver problemas. Un ejemplo de lo anterior es cuando el niño quiere ir por un juguete, ya que comienza a desarrollar su pensamiento espacial, viendo por dónde debe pasar y realizará un plan para lograr alcanzar su objetivo si ve obstáculos en su camino. Por otro lado, la destreza motriz, se desarrollará al correr, saltar, pasar por debajo de objetos que ayudaran a reforzar su confianza y seguridad entendiéndolo como logros realizados.
Un aporte importante para su desarrollo
Esta relación afectivo-intelectual son determinantes para el desarrollo de habilidades cada vez más avanzadas en cada etapa de crecimiento aportando a los niños:
-Conciencia del propio cuerpo parado o en movimiento.
- Dominio del equilibrio.
- Control de las diversas coordinaciones motoras.
- Control de la respiración.
- Orientación del espacio corporal.
- Adaptación al mundo exterior.
- Mejora de la creatividad y la expresión de una forma general.
- Desarrollo del ritmo.
- Mejora de la memoria.
- Dominio de los planos horizontal y vertical.
- Nociones de intensidad, tamaño y situación.
- Discriminación de colores, formas y tamaños.
- Nociones de situación y orientación.
- Organización del espacio y del tiempo.
El papel de los padres es fundamental
Un complemento importante para el aprendizaje de los niños está en realizar actividades que le permitan al niño estar en un plano motriz global por medio de vivencias como caminar, correr, saltar libremente. También en un plano manual donde pueda pintar, escribir y desarrollar su creatividad. Por ello es recomendable dejarlos conocer su propio cuerpo, apoyarlo en actividades de búsqueda y reconocimiento de espacios, pruebas de equilibrio, interacción con otros niños entre muchos otros que le permitirán a los niños desarrollar su confianza y controlar su cuerpo, en ambientes cómodos y alegres.