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Saber que viene un bebé en camino ya de por sí genera expectativas, preguntas y ansiedades. Sin embargo es importante entender que el cuerpo de la nueva mamá también está pasando por una serie de cambios hormonales que afectan los neurotransmisores del cuerpo, quienes son los encargados de generar los estados emocionales.

Qué esperar en cada etapa

 

Primer Semestre

Durante el primer semestre la nueva mamá puede llegar a tener inestabilidad emocional, ya que se hace muchas preguntas acerca del futuro. Esta inestabilidad se parece a la del síndrome pre-menstrual, la acompañan las dudas, los temores, las alegrías y finalmente un poco de tranquilidad. En esta etapa es fundamental el acompañamiento tanto de la pareja como de la familia, ya que el apoyo que reciba la ayudará a disipar todas estas emociones.

 

Segundo semestre

Durante el segundo semestre pueden presentarse varios cambios como una alegría profunda por el embarazo, además por los primeros movimientos fetales, o una aprensión frente a la realidad. Este último puede llevarla a la frustración y a una ansiedad sobre el futuro, por lo que es vital tener cuidado con esos cambios para que el bebé no tenga ningún tipo de complicación. También puede empezar a tener sueños extraños o a ser un poco distraída pero debe saber que eso es completamente normal y que no debe poner cuidado a conclusiones sobre lo que sueña o lo que pasa en el día. Permanecer tranquila y entender los cambios como un proceso normal es la clave para poder afrontar cada etapa del embarazo.

 

Tercer semestre

La nueva mamá comienza a tener preocupaciones por el embarazo. ¿Podré con el parto?, ¿El bebé nacerá bien?, ¿Estará sano?, ¿Podré responder por mi hijo durante toda su vida?, miles de preguntas se vienen a la cabeza, incrementando también los sueños acerca del embarazo. Estos sueños pueden generar miedos en la madre, por lo que es importante que no ponga atención a ellos ya que son producto de la saturación de pensamientos acerca del tema, sumado con la sensación de pesadez del embarazo. También puede presentarse una excitación por la llegada del día del parto que produce en la mamá impaciencia e intranquilidad, resultando en irritabilidad e hipersensibilidad. Las técnicas de relajación, de respiración y el realizar actividades constantemente, distraerá la mente de estas preocupaciones.

 

Papel de la pareja

Durante toda la etapa del embarazo, el papel de la pareja es fundamental. Contarle sus sentimientos a su pareja, hará que el comience a entender la situación que está afrontando, pues es importante entender que ellos no sienten lo que siente la nueva mamá, pero no lo comprenderán si no hay una buena comunicación. Recuerde que nadie puede deducir lo que otra persona sienta, y más si son tantos cambios emocionales que se pueden presentar hasta en el mismo día. Tener paciencia en su pareja tanto para el papá como la mamá y una comunicación constante generará un excelente trabajo en equipo como familia.