2018-01-29
Lograr que los niños se enfoquen en sus estudios, puede ser difícil, uno de los deberes fundamentales de los padres, es enseñarle a los hijos el valor de la responsabilidad y la necesidad de fijar los conocimientos en su cerebro. Estudiar de forma adecuada no solo es bueno para su vida social, también para su salud.
1) Enséñales a cumplir horarios y reglas de estudio y diversión.
Los hábitos corporales se generan usualmente entre un mes y dos, si ayudas a que su cerebro se programe para realizar los deberes escolares siempre a la misma hora y en un lugar específico, su cerebro irá acostumbrándose a esta rutina y tu hijo irá convirtiéndose poco a poco en una persona más responsable. Las pausas activas en tiempos cortos (máximo 5 minutos) son importantes para que su cuerpo pueda descansar y retomar energía entre periodos de estudio. Tener horarios fijos además puede evitar desvelos que generalmente los dejan sin la suficiente energía para prestar atención al día siguiente.
2) Usa la regla mágica del 3.
Para que su cerebro fije los conceptos, una excelente herramienta es la repetición de las enseñanzas tres veces: la primera, cuando aprenden en el colegio. La segunda cuando repasan en la casa y la tercera preparando los temas para otra clase o haciendo que su aprendizaje sea útil en la vida diaria. Puede que la primera vez que tu hijo vea un tema determinado no se convierta en experto; sin embargo como se dice popularmente “la práctica hace al maestro” anímalo a ver como su conocimiento puede ayudarlo en la vida diaria: ahorrar dinero, escribir cuentos, hacer experimentos o que te explique los temas que ha aprendido en una conversación son buenas formas de repasar los conceptos aprendidos en el colegio.
3) Utiliza recursos especiales en su estudio.
Algunas ayudas para estudiar como colores, olores, texturas e inclusive canciones, potencian la memoria y harán que el relacione las experiencias vividas con el aprendizaje. El cerebro se estimula de varias maneras, no solamente a través de la lectura y la escritura, se ha comprobado que el sistema de los recuerdos emocionales está fuertemente ligado al de los olores. Por ejemplo, perfumar los cuadernos con un aroma especial que les agrade (sin exagerar) puede ayudar a que asocie ese olor con el momento en que ha estudiado. Utilizar canciones, ejercicios psicomotrices y nemotecnias también es una excelente idea. La sinestesia es una condición presente en muy pocas personas que pueden sentir y relacional los conceptos de manera diferente, por ejemplo sentir colores en los tonos de la música o relacionar determinados números con sonidos y colores. Aunque no todas las personas poseen esta capacidad, es posible encontrar maneras de fomentar el aprendizaje a través de diferentes relaciones sensoriales a las convencionales.
4) Déjalos dormir tranquilamente.
En el sueño existen varias fases que se alternan cíclicamente, las fases REM y no REM, en la primera se dan los sueños y se ayudan a establecer importantes conexiones de memoria enfocada a realizar tareas. En las fases NO REM se potencia la memoria declarativa, aquella que nos permite explicar las cosas que hemos aprendido. Además el descanso ayuda a reponer esa energía que se pierde durante las horas en que el cuerpo y el cerebro están en periodos de alta actividad.
5) Ayúdalo a mantener limpio y en orden en su sitio de estudio.
Por su salud mental y bienestar personal es conveniente que el sitio de trabajo se mantenga limpio y sea diferente a aquel en el que come o juega, así mantendrás sus útiles libres de bacterias o desechos de comida y sus cuadernos estarán siempre limpios. Por otra parte mantener un sitio de trabajo ordenado ayuda a que tus hijos siempre sepan donde se encuentra cada objeto y esto le ahorrará tiempo y esfuerzo a ambos. Algunas tareas como lavarse las manos antes y después de hacer los deberes ayudan a formar rutinas que podrán ayudarle de manera positiva en el futuro.