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Los requerimientos energéticos son diferentes tanto para hombres como para mujeres, por extraño que parezca, aunque la distribución de fibras musculares entre ambos es similar, la cantidad de energía que utilizamos diariamente y la forma en que la almacenamos varía.

Es necesario que los hombres y mujeres sepan de calorías ya que estas son las que se encargan de proveer los requerimientos energéticos adecuados para efectuar las tareas diarias y tener una buena salud. En el caso de las mujeres 2000 kilocalorías ayudan a suplir la demanda de energía; mientras que en el caso de los hombres 2500 kilo calorías son suficientes. Sin embargo, estas cantidades pueden cambiar de acuerdo con el metabolismo y la actividad física que realiza cada individuo, por ejemplo, los deportistas de alto rendimiento deben aprender a mantener una dieta con control de calorías, que muchas veces es mayor del requerido por una persona normal.

Así mismo  cuando somos glotones y sedentarios, tendemos a superar la ingesta calórica necesaria ampliamente, lo que hace que la energía excesiva se guarde en el cuerpo y acabe almacenándose en forma de grasa,  por si alguna vez hay escasez de nutrientes o energía.

Para entender mejor El concepto de requerimiento energético imaginemos una balanza, lo que comemos se debe transformar hasta su mínima expresión y se procesa internamente hasta que se convierte en grasas, proteínas y carbohidratos, estos últimos son los que nos dan las calorías y estas a su vez nos proporcionan energía para el trabajo de las células y tejidos de nuestro cuerpo.

El requerimiento calórico es tomado en cuenta como el balance entre la energía que obtenemos de los alimentos que consumimos frente a la energía que realmente gastamos y se queda almacenada en nuestro cuerpo. Esto se toma siempre teniendo en cuenta nuestro peso, talla y nivel de actividad física.

Una persona sana que ingiere muchas más calorías de las que debe y no las gasta, puede tener tendencia a engordar ya que el cuerpo ama reservar y prevenir en caso de escasez y generalmente lo hace en forma de grasa. Ahora ¿sabías que los gastos calóricos de hombres y mujeres son diferentes? Esto se debe a la distribución de fibras musculares en hombres y mujeres; lo que permite que la forma en que utilizamos nuestros músculos no sea la misma. Por ejemplo: los hombres tienden a sentirse más cómodos con tareas relacionadas a esfuerzos rápidos y no prolongados; como levantar objetos pesados, o correr distancias cortas gastando altas cantidades de energía de forma casi inmediata.

Saber sobre calorías permite comprender varios fenómenos corporales, como estados bajos de ánimo, acumulación de grasa, o inclusive cambios en la fuerza.  Cuando una persona conoce y lleva una adecuada ingesta calórica tiene el control sobre la energía que ingiere y puede modificar sus hábitos para mejorar la salud con facilidad, además de sentirse con más vitalidad para realizar ejercicio.

 

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