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Cuando se toma la decisión de cambiar los hábitos alimenticios y empezar una vida más saludable, la responsabilidad y la disciplina se convierten en aspectos fundamentales para lograr el éxito de un peso saludable y un cuerpo y mente sanos. Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta, es que el plan alimenticio no solo se utilizará para bajar de peso, sino que se convertirá en un estilo de vida. Muchos de los fracasos en las dietas que se realizan es precisamente el hecho de hacerlas por determinado tiempo, ya que al volver a viejos hábitos se regresa al peso anterior e incluso puede aumentar. Por eso es importante desarrollar un plan completo de alimentación que nos permita un balance incluso después de haber perdido el peso deseado.

 

Desayunos completos

Un desayuno balanceado debe contener proteínas y vitaminas que son las que le darán al cuerpo la energía que necesita para todo el día. El jamón es un gran aliado, acompañado de una buena porción de fruta, pan integral y un jugo natural sin azúcar. Recuerda que el desayuno es la comida más importante del día.

 

A media mañana…

Es un momento ideal para un pequeño snack saludable. Una porción de fruta, un yogurt, frutos secos o un jugo natural reactivará tu cuerpo de la energía perdida durante la primera parte de la mañana. También puedes consumir un té verde, esto ayuda a tu cuerpo a eliminar toxinas innecesarias.

 

Almuerzo

El almuerzo es el alimento del día que debe tener mayor cantidad de proteína. Las proteínas producen el tejido corporal ayudando a regenerarlos. El pollo y la carne deben sobresalir en el plato, acompañado siempre por verduras frescas, una porción de fruta y un jugo natural. Evita el consumo de harinas como las papas y el arroz o reemplázalas por productos más saludables como el arroz integral.

 

A media tarde…

Al igual que en la mañana, nuestro cuerpo necesita reponer algunas energías gastadas. Consumir alimentos cierta cantidad de tiempo hace que nuestro metabolismo se encuentre en constante trabajo, haciendo una mejor digestión de los alimentos y evitando que se acumulen grasas innecesarias.  Un yogurt, una porción de fruta o frutos secos son ideales a estas horas.

 

Cena

Par la hora de la comida es importante tener en cuenta que la ingesta de alimentos pesados pueden evitar que el cuerpo procese bien durante la noche, haciendo que la comida nos caiga mal. La porción de proteína debe ser muy pequeña o si se puede evitar mucho mejor, ya que es el alimento que más se demora en procesar el cuerpo. Unos vegetales horneados, o sopas de verduras o cremas son ideales para la hora de la cena.

 

Nuestro cuerpo merece premios

Prémiate con un antojo cada cierto tiempo. Recuerda que consumir alimentos altos en azúcares y calorías son perjudiciales para el cuerpo, sin embargo, darte un premio una vez a la semana o cada dos semanas no estará mal siempre y cuando no sea excesivo.