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Desde el momento en que empiezan a gatear, los bebés emprenden una tarea de reconocimiento del ambiente que los rodea, esto los lleva a conocer su cuerpo y afianzar sus capacidades mentales a través de la interacción con otros sujetos. Estas son 3 razones por las cuales debes dejar que tu bebé se ensucie un poco mientras juega.

1) Le estás dando la posibilidad de desarrollar su sistema inmune.

Está bien que los niños jueguen y se ensucien un poco; en los primeros años de vida su sistema inmune necesita desarrollar una especie de memoria que lo defenderá de enfermedades y agentes nocivos durante toda la vida. Aunque parezca extraño, mientras realiza estas actividades poco limpias, estás protegiendo su salud a largo plazo y generando anticuerpos para defenderse de  sustancias y elementos extraños a su alrededor. Aunque el polvo y la gripe de otros niños puedan parecer amenazas. Realmente se trata de un proceso natural de aprendizaje y adaptación al medio en el cual es necesario que  su cuerpo empiece a utilizar las barreras de defensa naturales. Por otra parte, estos juegos pueden ayudarnos a descubrir si el niño desarrolla alguna alergia, en ese caso ya tendremos un primer aviso para evitar aquellas cosas que le hacen daño a su sistema inmune y podemos iniciar un control sobre la exposición a los alergeos con ayuda médica.

2. Estás ejercitando sus sentidos y su cerebro.

Los niños aman experimentar, se encuentran con un mundo desconocido que pueden tocar, ver, oler, morder y escuchar. Cada una de estas habilidades les permitirá mejorar su memoria y ejercitar sus pequeños músculos fortaleciéndolos.  Así mismo deben aprender a recordar sensaciones que les producen confort y aquellas que los incomodan, memorizar texturas, temperaturas, colores y otros estímulos. En este proceso puede que la ropa no quede muy limpia, pero de todas maneras las camisetas tarde o temprano les irán quedando chicas, mientras el aprendizaje de los primeros meses irá creciendo cada día.

3. Promueves su capacidad de expresarse

En los primeros años es normal que los niños quieran rayar todo, probar los colores e incluso untarse con sustancias que les parecen agradables. Debes dejarlos jugar con estas cosas; que pinten, griten, salten,  rueden por el piso para expresar su personalidad y puntos de vista, inculcándoles siempre el respeto por el medio ambiente y las demás personas mientras les das posibilidad de probar nuevas formas de contar lo que sienten. El baile, el deporte y el arte, son formas de potenciar su expresión, su creatividad y les enseñan a no rendirse debido a que requieren disciplina constante mientras cuidas su salud. Tal vez no sean pasatiempos que los hacen ver impecables pero tendrán un gran impacto en su manera de afrontar los problemas personales a futuro.

4. Es una oportunidad para enseñarlos a ser responsables

Esto se logra mediante una regla: si se ensucian o enmugran objetos a su alrededor, deben limpiar. Crear hábitos de orden y limpieza es fundamental para la vida escolar y adulta. Es importante que los niños aprendan a establecer reglas de juego y respetarlas, incluso antes de jugar, esto desarrolla un sentido de la responsabilidad y el orden. Les da independencia, los ayuda a comprender instrucciones y ser menos perezosos. Por ejemplo: Hacer una carpa con la cama, es un buen pretexto para retarlos a tenderla. Desorganizar sus juguetes y hacer que los reorganicen es una manera de entender sobre formas, colores y tamaños. Si no dejas que se ensucien y  experimenten, generar temores innecesarios y fobias a elementos que muchas veces son inofensivos para su vida o  pueden acostumbrarse y creer que todo va a estar limpio a su alrededor sin que muevan un dedo. Esto puede ocasionarles algunos problemas a al crecer.

Por último recuerda que dejarlos ensuciarse sanamente implica que tienes una responsabilidad como padre o madre. Significa cuidarlos y protegerlos dejando que ellos mismos elijan sus juegos y se responsabilicen de sus acciones, tu rol en este juego es acompañarlos, divertirte, prevenir y enseñar lo que es adecuado para ayudarlos a evitar inconvenientes y peligros hasta que ellos puedan distinguirlos solos.